MI VISIÓN DE EUROVISION

Columna de opinión basada en la pasión que siento por el concurso, aderezada con unas gotitas de ironía, una pizca de acidez y puñados de diversión, que se actualizará diariamente abordando desde los temas de más rabiosa actualidad en el micromundo del Certamen Europeo, hasta los momentos inolvidables de la historia del Festival de la Canción.

13 febrero 2014

IRLANDA 1991



Buenas noches eurolectores,

¡Qué mejor tema para la víspera del día de los enamorados! La canción de representó a Irlanda en Roma de la mano de una desconocida y poco popular Kim Jackson, titulada Could it be that I'm in love (Pudiera ser que estoy enamorada).

Un título muy cortito al estilo de los que se llevan ahora en festival. Jijiji. Al estilo de los de las última ganadoras: Euphoria, Satellite, Fairytale, Believe o Molitva, que con una palabra lo resuelven todos para que entre a la primera y sin vaselina :O

La composición es obra de Liam Reilly, que participó en año anterior en Zagreb y quedó segundo con 132 puntos y empatado con la candidata de Francia, Jöelle Ursull. El autor, que es la versión rancia y supuestamente heterosexual de Sir Elton John, tras rozar el triunfo con Somewhere in Europe hace su regreso doce meses después con esta dulzona y romántica balada que para mi es un guilty pleasure mucho mejor que seis de las ganadoras de la isla. Tendréis que descubrir la séptima en cuestión que aún no ha salido a la palestra.


Aviso a navegantes que ahora es cuando me pongo hortera jojojo porque esta melodía y su letra me apasionan y me despiertan emociones recónditas que están guardadas en lo más profundo de mí. Disfruto como un enano cada vez que escucho este tema, independientemente del resultado que obtuvo en Italia, donde se colocó 10ª con 47 votos, igualándose a la británica Samantha Janus con la obra Message to your heart (Un mensaje a tu corazón).

Bien es cierto que si se aplica la norma de desempate que se usó aquel año para dar el triunfo a Carola sobre Amina, Reino Unido sería décima e Irlanda undécima, ya que los ingleses tuvieron como máxima votación un 10 de Malta, y los irlandeses un 8 de Luxemburgo. En cambio si se siguiera el sistema de la actualidad se invertirían las posiciones porque a Irlanda le votaron 13 jurados y a U.K. 12 de ellos.



Lo que está claro es que la irlandesa morena de piel y maquillada para parecer blanca como Michael Jackson no terminó de emocionar a los jurados europeos actuando en la undécima plaza; y eso que éstos trataban y valoraban muy bien a las opciones seleccionada por el país atlántico.


Guapa a rabiar, con unas facciones de canon griego y sus pendientones, como todas las zorrupionas de 1991, en forma de soles en perla y oro de lo que cago el moro, lució un vestido entallado que parecía que le tiraba de la sisa en la parte de los hombros y no le dejaba menear las extremidades superiores para articular comunicación no verbal.

Con los bellos ojos que tenía, no comprendo porque los cerraba tanto para concentrarse en las palabras que contaba, imagino que en gran parte por la responsabilidad de ser estar en un concurso de gran calado viniendo de cantar en orquestas y pubs. Ya que ganó por los pelos la preselección por un voto, con 94 frente a los 93 de Jane Hennesy y su hit hortera y noventero Dream come true.

Os animo a que traduzcáis la letra de esta canción porque es una realidad absoluta contada con una sensibilidad enorme, aunque algunos de vosotros penséis que es un pastelón vomitable y horrendo jajaja. Ya os digo todos los días que soy muy rancio y clásico, y esta canción hace gala de ello.

Me flipa tener buenos especímenes en mi top 100 de la historia, como Grecia 1998, Yugoslavia 1975, Países Bajos 1994 o Noruega 1992. 

¡Vivan los gustos! ¡Vivan los colores! ¡Y viva la Eurovision por darnos tanta variedad entre la cual poder elegir!

Eurobesos para todos, espero que disfrutéis del descubrimiento que será para muchos.

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