MI VISIÓN DE EUROVISION

Columna de opinión basada en la pasión que siento por el concurso, aderezada con unas gotitas de ironía, una pizca de acidez y puñados de diversión, que se actualizará diariamente abordando desde los temas de más rabiosa actualidad en el micromundo del Certamen Europeo, hasta los momentos inolvidables de la historia del Festival de la Canción.

12 febrero 2014

PAÍSES BAJOS 2005



Buenos días queridos eurolectores,

Hoy vengo a la hora del lunch para explicaros porque Brequette se va a meter un trompazo de los grandes si va a Eurovision. Y es que creo que aún nadie ha pensado que las negras en eurovision no triunfan, y esto no es un comentario racista ni nada de eso, es más, amo a Glennis Grace y por eso está en mi Top 100 histórico, incluso vennero a su ejemplo a seguir, es decir, Whitney Houston; pero los hechos demostrables son pruebas contundentes y no podemos olvidarnos de ellas.

Desde que pisó por primera vez una persona de raza negra el escenario de Eurovision, que fue Milly Scott por este mismo país en 1966, la única persona que ha logrado alzar el premio fue el arubano Dave Benton por Estonia 2001 y acompañado del estonio Tanel Padar.

Es cierto que no siempre han quedado mal las damas de este color. Veánse los casos de Francia 1990 con Jöelle Ursull o Edsilia Rombley por el país de que hablamos hoy en el año 98. Pero también ha habido mucho maltrato "puntual" a las cantantes de esta nación y tipología, como por ejemplo Ruth Jacobs en 1993, Edsilia en 2007 o la propia candidatura de la estamos hablando.

Si Glennis Grace fue penalizada de forma subyacente por parecerse a la Diva norteamericana, como casi todos creemos ¿No podrían penalizar este año a alguien que se parece mucho a las dos Divas negras del momento, Rihanna & Beyonce? ... No sé, solo ofrezco suposiciones y no afirmo nada... Yo lo dejo ahí para que lo valoremos, pero antes tendrá que ganar la selección del día 22...


Ahora centrándonos en este magnífico tema, My impossible dream, tan mal valorado de forma incomprensible, hay que decir que la balada, que participó por uno de los paises que componen el Benelux en las bodas de oro del festival, es un canto al apartheid, a la paz, al respeto entre razas y al amor entre negros y blancos.

  

La obra aborda el asunto de una señorita que tiene claro que va a llegar donde quiera luchando, demostrando que ella vale y es capaz de todo independientemente de la etiqueta que tenga que llevar por ser de una determinada raza o color que la catalogue sin sentido. Ella tiene un sueño y lo dice en su primera frase, nos declama "I have a dream", emulando a la persona más importante del siglo XX que luchó por los derechos de éstos, Martin Luther King.

Actuando novena en la semifinal, interpretó sola el tema con frases tan contundentes como: "Now's the time to hold my head up high, find my identity, so I will follow my dream". Que traducido, para los que tengan dificultades con el inglés, reza así: "Ahora es el momento de llevar la cabeza bien alta, encontrar mi identidad, así que perseguiré mi sueño".

Toda una declaración de intenciones que se truncó en el festival. Aunque hay que reconocer que es un mensaje todos nos hemos dicho alguna vez en la vida el típico día que nos hemos levantado y decidido que era el momento de ir a por todas, contra viento y marea, dándonos un empujón de positividad y optimismo.


Una anécdota de esta representación es que la pobre Glennis sufrió una reacción alérgica a algo que tomó durante la semana de ensayos, concretamente el martes 17 de mayo, dos días antes de su actuación en la semifinal del jueves 19, llegando incluso a peligrar su participación y poniendo en jaque a la organización. De hecho se la nota un poco hinchada por la cortisona que le inyectaron para que estuviera perfecta a nivel vocal y físico para la gala.

Vestida de blanco con un super traje de brilli-brilli ideal para hacer footing, salió a escena con muchos morados y fucsias, algún rojo anaranjado, y con pantallas que reflejaban la fuerza de su interpretación con primeros planos.

Digno de mención es el puente final donde todo el estadio se pone en pie hasta no dejar grabar de forma correcta a las cámaras y entorpecer la imagen de televidente, el cual tiene que aguantar cada año las banderitas de las fanas ávidas de protagonismo para que sus madres vean por la tele que siguen vivas después de pisar ese aceitoso lupanar de eurovicio.

En una semifinal de veinticinco países donde quince se quedaban  fuera, Ms. Grace se posicionó 14ª con 53 puntos y el doce de su trilliza belga, siendo votada por tan solo 10 estados de 38 posibles.


Para llegar a Kiev tuvo que pasar un intenso trance en la preselección neerlandesa que constó de 4 semifinales y la gran final, celebrada en el Pepsi Stage Theatre de Amsterdam, donde el sistema de votación era 50% televoto, 30% jurado nacional, 10% jurado internacional, 10% oyentes de Radio 2.

Actuando también novena en esta gala, al igual que en el ESC, triunfó con 170 puntos frente al grupo Airforce, del que era parte una de las Frizzle Sizzle de Holanda 86. Os hago una pequeña recomendación y os pido encarecidamente que escuchéis el tema Tranen in de stilte de Barbara Lok, que es una delicia para los oídos, siempre a mi rancio modo de ver, claro está.

Eurobesos para todos y que nadie os detenga en los sueños que tenéis pendientes de cumplir y que sois capaces de realizar.

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